23.5.08

S(en)(ti)r

Mirá como reís, como llorás... ¿No parece todo el mismo instante? Salvo que cada gesto es una explosión (quizás volcánica, o floral) donde exagerás dulcemente el estadío... Después ya sabés, es lo mismo, ese todo-nada inexplicablemente explicable, sólo rompiendo nuestros dedos, partiendo de una batalla vencida... Todavía te tengo en ese frío del sur, sin alejar la polis megaenloquecida en la que vagamos con rumbos no muy acertados (tal vez) o sin saber bien qué es al fin y al cabo eso que tanto buscamos, lo que podría ser el objetivo justo, el color exacto de alguna flor de Avenida Corrientes que atrae mis ojos asquerosamente (de lo cual estarás cansado, o enamorado, da igual...) Pero ahí vamos, aquí estamos. Todavía el viento me pega en la cara, el pelo se escurre por toda la cara, hasta llegar a los pies; ya parezco una niña sola en el mar, escribiendo, esperando el crepúsculo que nunca llegará aquí, a estas tierras abandonadas, y la niña piensa, piensa, piens...pie...piso... Piensa en... Secreto. ¿Secreto?

No hay comentarios.: