
Te regalo un color. El que vos prefieras, el que más te guste;
acompañado de algún suspiro cansado, y unos ojos a los cuales les cuesta brillar...
Te regalo una noche, en la que los minutos caminen muy lento, así aprovecho a la luna colgada de tu ventana...
Una canción para hacerla nuestra, y un beso para considerarlo eterno.
Una parte de mi histeria con un poquito de mi locura, para cuando necesites alguna dosis extra; y para cuando quieras un desafío te regalo un laberinto de recuerdos para que uno te lleve a otro, y quizás algún día podamos encontrarnos en el mismo…
Una flor rebelde que no quiere marchitarse, mi aire para que respires conmigo y el sol para que ilumine tu odiado invierno.
Te ofrezco un viaje con los ojos cerrados a París y hasta te brindo la valija para que te lleves, cargada solamente con una ilusión.
Te regalo también algún que otro sueño. Y un manojo de palabras mudas y silencios, mezclados con lo más puro de mi escencia, para alimentar más tu curiosidad; el agridulce veneno de la distancia y una esquina para que la conviertas en canción.
Te regalo mi insomnio, y va también con mi orgullo; pero lo mando un poco vencido y lastimado…
Te regalo… una historia tan dulce como enfermiza,
y mil cosas más para decirte en un cassette con la cinta rota.
2 comentarios:
hoy me regalaste un poquito de dulzura...
que hermoso cuando escribis asi!!!
te quiero amiga
te quiero te quiero
besos...
Lu!
que bueno es poder regalar en estos tiempos tan mezquinos.
muy lindo el blog y gracias por la visita!
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