16.5.07

Menta

Los viernes, el subte, la gente corriendo como si la vida de una vez empezara
y los chicos, desesperados... desesperados se ven, se sienten,
y ahí está, lo de siempre, los asientos, el ciego, los trajes, la moneda, la falta de aire, hombres y mujeres, el plástico.
Allí en el vagón las personas se observan, se miran, se atraen, se buscan… el deseo reina en las estaciones, el enigma infinito invade los andenes, la duda de quien es verdaderamente el otro y hacia donde va, quien lo espera, a quien busca...
Llego... subo al cuarto piso, y ahí tan sola, observo la ciudad... en la que elijo vivir quien sabe porque, ni yo estoy segura de que hago acá...
En realidad, no se que ciudad me espera, y no se a quien busco, quizás lo que siento que quiero sea contradictorio a la verdad, pero la verdad no es más que una mentira, que muchos usan para proteger sus dudas.
Tal vez alguien en ese vagón pudo descifrarme, quizás yo sea el reflejo de una sombra que ya se fue...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el gusto a menta en la boca y mis pensamientos se alejan..

(?)

ultimamente no me entiendo, la verdad.. te quiero! :)

muy lindo tu escrito
cree una linda imagen y me gusto mucho.. besos pía! :*

Ezequiel dijo...

Yo tampoco se quien busco, y cuando creo saberlo, siempre es mentira..

Tal vez la sombra ya se fue, dejando lo mejor de ella en el camino..