Siento en Octubre

Perdoname.

Te pido que perdones mi caída sentimental... natural pero enfermiza.

Te pido que perdones este cansancio...

Contradecí la canción hoy, y dormí.

Olvidate de los problemas, olvidate aunque sea hoy del tiempo que te robé...

del dolor que no sos capaz de anunciar.

Sabes detectar mis debilidades, sabes entender mi falla...

No me perdones a mí... Perdonáte a vos...

por ser la mirada en el escalón, por caminar indiferente, por aumentar mis insatifacciones. Perdonemos hoy la creación, perdonemos.

Perdoná la diferencia que tenemos, perdoná estos cables rotos, y aquella publicidad que nos vuelve ciegos.

Al final todo esta debajo de nosotros.

Al final el abismo está más cerca,

y yo hice que te acercaras a su puerta, pero no dudes que fue por amor.

Te perdono.

Y algunos creen que la vida es una muerte encapuchada. Algunos creen en alguna realidad, y creen que las canciones siempre dicen lo mismo. Piensan que el orden es la salvación... que la seguridad es encerrar y matar, que la sabiduría es acumular hojas. Creen que la desaparición tiene motivos coherentes, que es pasado lo ocurrido, en vez de entender que es nuestro presente acompañado del hoy.

No creas que sentís por nada, no creas que tu palabra no me enamora.

No pienses que muero si callo...

No corras si te sigo.

No quiero salvarme... quiero hundirme en este calvario.