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Habla conmigo de la lluvia, del mate, de la música, del sueño, de la tierra mojada, del mar, de Cortázar, de montañas, del color en la foto, del jueves, de revoluciones, del ’40, de la teoría del movimiento, del Oeste, de Panamá, de costumbres, del olor a libro viejo, que Baudelaire y Artaud, que Spinetta y Charly, las calles, los colectivos llenos, que cuanta presión y el día está pesado, los dibujos de las nubes en cielo celeste, de los chistes de la infancia, de las ganas de fumar, de rincones de juegos olvidados, del mundo sin adjetivos, del piano, de las noches de plaza, de títeres y marionetas, del viejo teatro, del lenguaje, de Francia, del perfume en el pasto, de los gatos, de las risas distintas, del cine ruso, de tus motivaciones, de cuantas flores has conocido y cuantas has de conocer, de las frutas de invierno, de los fríos del sur, del surrealismo, de las poesías que recuerdas, del jardín de infantes, de las mañanas que has estado despierto, de la cocina, de las mentiras de los diarios, de lo tortuosa que se vuelve la memoria, de cuando has caminado verdaderamente solo, de cuantas veces te has encontrado, de cuando sentiste plenitud, de cuando te escapaste, de cuando has perdido noción de los tiempos, de cuantas veces has ofrecido tu cuerpo con sinceridad, de lo que es el misterio, de lo qué es lo enigmático, de cuando has llorado, de cuando te has equivocado, de la amistad, de los lazos de unión, de las sociedades, de los seres humanos, de las hormigas, las mariposas, los verdaderos reinos, de la siesta, de los ojos sin mencionar el color, de la única luz que ves en la calle de madrugada, del cadáver exquisito, de las películas en días de tormenta, del océano, del café, del helado, de la papa, la lechuga con limón, Morrison, Lennon, la filosofía moderna, la estética, el ajedrez, malabares, de las líneas de la mano, de las cosquillas en los brazos, del Magical Mistical Tour y Strange Days, Kamikaze, A7, de la luna Creciente, del pelo, de Los Atrapa Sueños, de los discos nuevos, del dolor de panza sonriendo, de las caricias que gatos vagabundos se han ganado, de los trofeos que otros han perdido, de Elena y Dailan Kifki, de los niños, de los que no han nacido, de las ilusiones, de artesanías, de los objetos valiosos, del pronóstico del cielo, del trueno que se avecina, del azúcar y la sal, de los dichos populares, de los mitos, de Casandra, de la nostalgia, de lo que no se habla, de lo que se oculta y lo que se guarda, de lo que piensas del hombre, del campo, de la puesta de sol, de la tibia oscuridad, del anhelo, de tesoros, de la piel, de los dedos, cuando los suenas y cuando los usas, de educación, de solidaridad, de aprendizaje, de exiliados, historias, de barcos y llegadas a puerto, de guerras, de muerte, vida, dolor y victoria, de los nombres que te gustan, cuales les pondrías a tus hijos, de alucinaciones, de las letras, del Principito, de los cuentos, de El Río, de las arañas de Galeano, del Parque Centenario, momentos que quisieras vivir, momentos que no has querido, del diario íntimo, de lo que guardas en los cajones, de las casas que te gustan, de las medias sucias que llevas, el olor de la ducha, el aliento caliente de verano, de lo poético de las sombras, de Frida y la lucha artística, de las ventanas.