Yo conocí a su padre... terrible miserable... ya perdí la cuenta los billetes que nos debe a mí y a Juan... me acuerdo cuando venía haciendose el pobre tipo... hasta que un día lo descubrí aca a la vuelta, no se podía ni mover de lo duro que estaba... que hijo de puta... Y así salió su hijo, que podía esperarse... Pensá Bianca, pensá... vos sos una chica de bien, padres laburantes... Tenes una voz lindísima, todo el barrio lo dice, hasta la vieja Lucía... y para que ella lo diga... Tu mamá es una excelente docente, a tu padre le va muy bien con el almacén... tu hermanito es una dulzura... Y vos ibas tan bien encaminada, tan derechita... con ese pelo rubio, esos ojos... Eras la mujercita que cualquier hombre querría para toda su vida... no solo para acostarse de vos, como ese pendejo asqueroso... ¿No te das cuenta que es eso? Esos chicos no tienen sentimientos... Es así, nena... Te enredan, te enloquecen, quizás te enamoran, pero te cojen y se acabó, van en busca de la próxima... Y vos te quedaste atada a alguien que no vale ni 2 centavos... que no vale nada... Ya te dije todo lo que es... no pienso repetirtelo. No quiero lastimarte, tesoro... quisiera que abras los ojos y te des cuenta lo que sería bueno para vos... Un chico que estudie, que trabaje, que pueda mantener un hogar el día de mañana... que puede tener de bueno para vos que le guste una bandita de rock and roll o te ponga un pasa calles... esas cosas no las entiendo... ¿Qué diría la gente de vos? ¿A vos eso no te importa? ¿No pensás las consecuencias? Ay Bianca, Bianca... no quiero encontrarte el día de mañana tirada en la calle sin ningún rumbo... Si no estudias, no sos nada... ¿Que querés, vivir haciendo pulseritas en una feria? O peor, viviendo de noche, metiéndote en lugares raros. No sirve... Entendelo porque es así... si no te gusta, sabes cual es la salida. Pero que una jovencita como vos deje de vivir sería una pena...
No entendió...
no supo comprender nada de la vida...
Así siguió, pensando lo mismo... Haciéndo lo mismo...
Pobre Fabi, su suicidio fue tapa de La Nación.
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